Volver

Cuando llevas mil años sin escribir, sin llamar a ese amigo especial, sin ponerte al día, de repente levantar el teléfono o teclear unas líneas se te hace tremendo. Dejas pasar los días esperando que pase algo lo suficientemente especial para contarlo y que te ayude a eso que se vuelve tan difícil como establecer de nuevo contacto. Al comenzar la jornada es demasiado temprano y lo dejas para un poco más tarde, te empiezas a liar en el curro, sigues liada en el curro… (y más curro)…cuando llegas a casa estás muerta y lo pospones para después de la ducha y claro, ya se ha hecho tan tarde que no es hora de llamar y mucho menos encender el ordenata que llevas todo el día delante de él y tus pestañas huelen a quemado.
Así que aquí estoy, viendo llover a mares y escuchando a Calamaro, en mi primera tarde sin hacer nada desde hace meses... no caeré en el error de hablar de falta de tiempo ni de ganas, simplemente me limitaré a aparecer de nuevo, porque como espere a que me pase algo especial no volveré nunca…
Besos. Amaranta
Así que aquí estoy, viendo llover a mares y escuchando a Calamaro, en mi primera tarde sin hacer nada desde hace meses... no caeré en el error de hablar de falta de tiempo ni de ganas, simplemente me limitaré a aparecer de nuevo, porque como espere a que me pase algo especial no volveré nunca…
Besos. Amaranta
4 Comments:
Volver... no hace falta volver cuando alguien no se ha ido. Al menos, tú nunca te fuiste de mis entrañas ;-)
Mil besos, guapetona. Escribe más, ok?
Carlitos
Eso es, vuelve, aunque no tengas grandes acontecimientos que contar. A mi siempre me gusta leer lo que escribes y que me visites. Y es como dice Carlitos: estar, estás. Besos
me alegro de volver a saber de ti :)
Yo voy y vengo sin explicación y sin mucho sentido.
A ver si nos quedamos por aquí...
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