20 diciembre 2006

Superada...

Superada, desbordada, acongojada, acarajotada, angustiada, emocionada…y así ‘hasta el infinito y más allá’ me he apropiado de todos los sufijos en –ada. En estas últimas semanas vivo como en una batidora, mi trabajo, mis emociones, mi día a día van a mil por hora y casi no puedo parar ni para tomar aire, de ahí que lleve tanto sin escribir y lo que es peor sin escribiros aunque cuando me tomo un respiro me paso por vuestros blogs y os leo aunque no deje señales escritas de mi paso.
Me voy de Málaga, mi fecha de caducidad es el 31 de enero…Vuelvo a casa. Después de cuatro años viviendo aquí y un par de despedidas frustradas, ésta es la definitiva. Las cosas se han precipitado en estas dos últimas semanas y hay mil cosas que hacer antes, mi jefa está histérica así que vengo currando alrededor de diez horas al día para dejarle terminado lo más posible el proyecto que empecé, creo que sólo me queda hacerle un informe sobre cómo levantar de forma eficaz la tapa del váter…
En fin que aunque esto es algo que llevaba unos meses esperando y realmente está ocurriendo en el momento que tenía que ocurrir no por eso está siendo más fácil. Mis sentimientos están a flor de piel y ya he empezado a despedirme hasta de los árboles de la plaza que tengo delante de casa. Voy a echar tanto de menos todo: la luz de Málaga, las paredes de mi habitación llenas de fotos, mi manta roja y hasta las tablas de mi sofá, la cervecita de cada jueves, mis escapadas al mar cuando me sentía desesperada, las conversaciones de tumbona con Jose y sus abrazos, a Sara y nuestras confidencias, nuestra complicidad, su tremenda generosidad en los afectos, los buenos días del señor del bar de la esquina, una cañita en el Pimpi en los momentos más insospechados con la gente más insospechada, a toda la buena gente que he conocido en este tiempo…llevo una semana con un nudo en la garganta, con el corazón hecho mixto y no sé qué voy a hacer cuando por fin llegue el día de irme.

04 diciembre 2006

El hombre de mis sueños

A los cuatro años me enamoré de Cark Gable, a los 10 de mi profesor de literatura treinta años mayor, a los 16 el hombre de mis sueños me daba clases de filosofía…No es de extrañar que ésta sea una de mis canciones favoritas, describe a la perfección al hombre de mis sueños afortunadamente el hombre de mi realidad me curó mi marcado complejo de electra…


Le métèque. Georges Moustaki