30 abril 2008

Pulsando el off...




No es que esta canción signifique nada especial, de hecho no sé lo que significa porque mi inglés es pésimo y hoy con un pequeño café de máquina en este pequeño (literal) cuerpo no me voy a parar a buscar la letra, me limito a inventar significados como siempre. Como decía antes de enrollarme tanto, no es que signifique nada especial, es que acaba de salvarme de una mañana asquerosa.

Veo pasar a los compañeros por el pasillo, nerviosos, hoy se jubila mi jefa y aún no hay ‘fumata blanca’, los candidatos y sus respectivos apoyos han creado bandos, casi puedo ver algún puñal en la espalda de algún compañero que pasa frente a mi mesa…la cosa se ha ido de madre, la confrontación laboral ha pasado a lo personal y cada vez cuesta más echarte unas risas con alguien mientras se fuma un cigarro en la puerta o te tomas un café sin que suene a intriga…Y es que no tengo la culpa de llevar aquí poco tiempo y aún no estar tan chamuscada, de tener corazón de espinete y llevarme bien con casi todo el mundo, de tener mi mesa a medio camino de todos y de todo y que se paren a charlar…en fin que he decidido que por hoy no quiero actuar más en esta peli de ‘amistades peligrosas’, no quiero escuchar más, así que me he puesto mis super cascos, le he dado todo el volumen y he buscado algo de Jack Johnson y de repente aquí estoy sonriendo…La gente sigue pasando al lado de mi mesa, parecen que hablan, pero yo he pulsado el off…ahora sólo estamos Jack y yo.

08 abril 2008

Volver



Cuando llevas mil años sin escribir, sin llamar a ese amigo especial, sin ponerte al día, de repente levantar el teléfono o teclear unas líneas se te hace tremendo. Dejas pasar los días esperando que pase algo lo suficientemente especial para contarlo y que te ayude a eso que se vuelve tan difícil como establecer de nuevo contacto. Al comenzar la jornada es demasiado temprano y lo dejas para un poco más tarde, te empiezas a liar en el curro, sigues liada en el curro… (y más curro)…cuando llegas a casa estás muerta y lo pospones para después de la ducha y claro, ya se ha hecho tan tarde que no es hora de llamar y mucho menos encender el ordenata que llevas todo el día delante de él y tus pestañas huelen a quemado.
Así que aquí estoy, viendo llover a mares y escuchando a Calamaro, en mi primera tarde sin hacer nada desde hace meses... no caeré en el error de hablar de falta de tiempo ni de ganas, simplemente me limitaré a aparecer de nuevo, porque como espere a que me pase algo especial no volveré nunca…
Besos. Amaranta